Cuando se entregan sentimientos es inevitable sentirse expuesto. Es inevitable sentir que pasaría si la otra persona no siente lo mismo... Pero es en los momentos que uno acepta que puede perder cosas, y supera sus miedos, es donde por lo general se obtienen los mejores dividendos.
Hay un planetita que me encanta, al cual solo me he acercado en un par de ocasiones, pero me he sentido muy comodo en su orbita y por los roces propios de los movimientos rota-translacionales =)
Lo que pasa, sin embargo, con los planetas es que nunca orbitamos sin sentido en el espacio... Estamos sujetos cada día a la interacción de otros planetas, estrellas fugaces y asteroides perdidos...
Nuestras orbitas elipticas siempre se acercan en un punto máximo, pero tambíen hacen posible que otro planeta vecino o distante, interactúe con nosotros y con los planetas que nos interesan...
Mi planeta es humilde, lo se... Pero tenemos sombra, recursos y mi tranquila orbita es ideal para compartir un momento especial, entre todo el caos del universo diario =)
Lamentablente el planeta que me gusta, está atravezando un remolino cósmico... y no se si acercarme y darle espacio para que recupere su posición natural... O atraerla egoistamente con mi fuerza de atracción a mi propia orbita...
Supongo que lo sabremos en un par de años luz =)
Hasta que llegue ese momento, seguire orbitando alegremente, agradeciendo la luz que refleja en mi =)
Kronox
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