Mientras el metro pasaba por el andén contrario de estación irarrazabal, ponía en perspectiva la idea de lanzarse ahí mismo a las vías. Que más había que perder? Su vida era un desastre, su amor lo odiaba y su trabajo no agradaba a nadie. Levantó la cabeza al tiempo que notó que una señora lo miraba con preocupación, quizá anticipando sus pensamientos y en ese mismo momento la persona lo miró y le dijo
"Tranquilo lolito, las cosas mejoran"
Me siento insignificante, cansado y sucio... La idea del suicidio driftea lejos por lo que me dijo esa persona, sin embargo, el camino está más cuesta arriba que nunca
Kronox
No comments:
Post a Comment